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Semana 3, Monick Manoela Baram Navichoc

 Un signo de la historia de Guatemala ha sido la inequitativa distribución de la riqueza, a esto se debe que el 79.9% de la población se mantenga bajo la línea de pobreza y el 59.3% en situación de pobreza extrema, esto claramente decide en el índice tan bajo de desarrollo humano que tiene Guatemala, siendo el país con el puesto número 114 de los 173 países que forman el sistema de naciones unidas con el índice de desarrollo humano de 0.634%. 

El nivel bajo de desarrollo tanto económico como social es el afecto de una estructura que concentra en una minoría los recursos y excluye de los beneficios a la mayoría a pesar de haberse incrementado el producto interno bruto alrededor del 4.1% anual durante los años 1991-1995.

Lastimosamente Guatemala ha transcurrido bajo una particular dinámica cargada de problemas económicos, políticos, sociales y culturales. De los regímenes autoritarios se heredó una población violentada y atemorizada, de exigir los derechos que les corresponden en el ámbito político, social y claramente en los servicios de salud. Guatemala es un país de contrastes y una gran diversidad cultural, a través de la coexistencia de cuatro grupos culturales principales, sin embargo como se sabe existen exclusiones que se le dan a estas personas en los servicios sociales, debido a su tez, vestimenta o creencia religiosa. 

 El sistema de medicina tradicional comunitaria ha sobrevivido con los servicios de los Chamanes, los curanderos, los hueseros, los ancianos, las comadronas que desde la sabiduría de la cultura maya utilizan Consejos, Rituales, Baños, Plantas Medicinales y productos animales y minerales para solucionar sus problemas de salud. Este sistema ha sido ignorado y muy poco tomado en cuenta desde la cultura occidental aunque ya hay esfuerzos de lograr que tanto el sistema medico occidental como el etnomédico maya puedan convivir en mutuo respeto y entendimiento con acciones conjuntas.

De la Población Económicamente Activa, los empleados públicos representan el 6.4%. Correspondiéndole al sector público de salud el 0.9%, que se reduce al 0.4% al considerar únicamente a

El personal con alguna formación en Salud, el resto se dedica a actividades administrativas, técnicas y de mantenimiento. El poco alcance de los servicios públicos de salud, está originado en el bajo gasto en salud y en las deficiencias de la administración en la prestación de servicios. El porcentaje del gasto en salud pública con relación al Producto Interno Bruto (PIB) bajo de 1.6% en 1980 a 1% en 1992 manteniéndose en el 1.1% en el 2001, según datos del Ministerio de Finanzas, es él más bajo en Centro América.

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